sábado, 16 de abril de 2011

Cambiar al mundo con tus compras

Desde hace algún tiempo, pienso mucho en qué gasto mi dinero; dinero, dicho sea de paso, que me gano con el sudor de mi frente.  No quiero dormir pensando que indirectamente financio compañías que dañan el planeta, esclavizan a otros seres humanos para obtener mayores beneficios o que incluso dañan mi propia salus con aditivos químicos y quien sabe qué más.
Por eso, me he dedicado un poco a buscar marcas que entre sus propesas de marca están: no probar sus productos en animales, no utilizar conservantes o insecticidas químicos, no permitir el trabajo infantil o la explotación.
Claro, que hoy en día parece ser una moda esta tendencia entre personas famosas y anideradas, lo que ha generado que estos productos sean un nicho de negocios bastante prolífico. Los más escépticos, por lo tanto, aún no creen que las promesas sean reales, sino que se trata de más engaños de las grandes marcas para darle al bobo consumidor lo que quiere... o lo que cree que necesita.
Yo elijo creer, al menos como una esperanza de que alguien se toma la molestia de pensar en el futuro de nuestra sociedad.  Que si bien estamos lejos de haber encontrado todas las soluciones, ahora estamos buscando las correctas.
En esta etapa de este blog, que lo tenía olvidado, me quiero dedicar a compartir iniciativas que he encontrado que empiezan a ofrecer el estilo de vida que yo quiero vivir.
Un consumo responsable y reducido, una economía local (saber qué estoy comprando porque conozco a quién me lo vende) y un sueño tranquilo al pensar que cada vez menos mi dinero apoya la esclavitud de otros.
Aquí algunos Hallazgos:

http://www.thebodyshop.es/GlobalEntry/index.html
http://www.weleda.com.ar/
http://www.desertessence.com/

Sé que muchas de estas marcas no son fáciles de encontrar. Sin embargo, buscando bien, las he ido encontrando, cada vez que viajo o alguien viaje les pido que se fijen en los dutty free o en tiendas naturistas y estas cosas que no encuentro me las traigan de regalo. Es un hermoso regalo para mí, al menos creer, que con mi dinero estoy ayudando a cambiar el mundo.

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